
La ciudad sagrada a orillas del
Ganges. Lugar de peregrinación para los
indúes que vienen a purificarse en el río. También vienen a morir para liberarse de la reencarnación y alcanzar el Nirvana. Aquí la muerte pierde su dramatismo y se convierte en algo natural, cotidiano. Pero también es una ciudad de contrastes, de extrema pobreza, ruidosa, caótica, sucia y alegre.
La vida transcurre junto al
río. La gente viene a purificarse cada mañana, se reúnen y charlan, lavan y tienden la ropa, incineran a los muertos, pasean a los turistas en barca, realizan ceremonias, secan los excrementos de vacas y búfalos para hacer fuego, vierten la cloaca... y vete a saber q más. Cada día me doy un paseo por el río y no me canso de ver tanto bullicio, tanta vida. Siempre te encuentras alguien que te quiere vender postales, un paseo en barca, masajes, bisutería... y mucho más. Por ejemplo hoy me encontré con un chiquillo que, sin yo decir palabra, comienzó a hablarme en castellano sin que yo hubiese dicho nada:
- hola colega... qué tal? de dónde vienes?
-hola... bien. pero cómo sabes de dónde soy? ... y cómo aprendiste mi idioma?
El chico simplemente se encogió de hombros como si saltara a la vista, quizás me habría seguido sin yo darme cuenta.
- quieres comprar buena mierda (
hachís)? yo la vendo barato, ven conmigo
-no, no... gracias, otro día
- quieres comprar ropa? yo te llevo a un sitio barato, es aquí cerca
-no, no... otro día

- pero si es aquí mismo!
Yo no pude dejar de reír mientras caminaba, como era posible q hablase tan bien solo tratando con los guiris. Yo he pasado
tropecientos años estudiando inglés y solo conseguía
chapurrearlo, y este
pive en poco tiempo ya controla inglés, español y vete a saber si alemán también. Es increíble como son aquí de
espavilaos.
Si
quires cambiar un poco sólo tienes q salir del río y meterte entre sus laberínticas y estrechas calles. De pronto todo cambia, de mirar a lo lejos y ver como se aleja el
Ganges, te encuentras sumergido en un río continuo de gente, motos, perros y vacas. Muchas veces no puedes ver mas allá de dos metros, nadie da paso y tienes q moverte a empujones mientras te intentan vender algo. Por supuesto, siempre acabas perdiéndote o llegando a un callejón sin salida... Es un
botadón!! merece la pena vivirlo.
Varanasi es la auténtica india!! Muy diferente a
Pushkar, en donde estuve unos días antes de venir aquí. En
Pushkar (un
pueblito en el desierto del
Rajasthan con un lago sagrado en su interior) todo pasa muy despacio, aunque es algo turístico y a veces te cansas de ver tanto guiri.
Ahora estoy pensando en ir a
Nepal. Dentro de unos días cogeré el tren hasta la frontera y luego en
guagua hasta
Kathmandú. Allí espero pasar una
semanita de rule por sus montañas. Y luego no sé... intentaré ir al
Tibet para luego seguir por el sur de China. bueno... ya se verá!!