Hace dos días que llegué a Lhasa, la capital sagrada del Tibet, y aún estoy cogiendo resuello!! es increible la inmensidad del Himalaya: una muralla de roca y nieve q parece tocar el cielo y donde solo se escucha el sonido del viento. Te sientes fuera de lugar, como si te hubieses equivocado de planeta, y no dejas de preguntarte como pueden vivir los tibetanos en un lugar tan salvaje y frío. Para cruzar esta impresionante muralla natural hay q superar las 5000 mts, sintes como te falta el aire y te cuesta dar mas de diez pasos. Al cabo de unas horas comienzas a descender entre valles enormes que se pierden en la distancia salpicados por montañas de mil formas y
El primer día, tras cruzar la frontera, nos enteramos de que un tramo de la carretera estaba cortada por la nieve y que los coches no podían cruzar para recogernos. Tuvimos que esperar hasta el día siguiente con la esperanza de que cambiara la cosa; pero nada, la nieve seguía allí y todos comenzamos a dudar del éxito del viaje. Solo había una solución: cruzar a pie esa parte de la carretera, unos 12 km de subida por una carretera helada por los aludes a una altitud de unos 4500 mts de altitud. Algunos del grupo prefirieron volver a Kathmandú y el resto nos arriesgamos a cruzar ese tramo a pie. Fue una aventura guapísima patear entre montañas
Ahora estoy en Lhasa, una ciudad mas moderna de lo que esperaba, de amplias calles al estilo chino donde lo más destacado es el palacio del Dalai Lama, el Potala. Aquí nadie habla inglés así que tienes q buscarte la vida para comprar cualquier cosa.
A veces te encuentras en situaciones muy divertidas, como la de ayer: estuve 10 minutos para comprar un par de manzanas. Le preguntaba cuanto costaba un kilo de manzanas y me daba una manzana... no no!!... cuanto 1 kg??... y me volvía a dar una manzana... así tropecientas veces hasta que al final yo mismo pesé las manzanas y empezé a caminar, entonces fue cuando me entendió y me dijo el precio. Ahora ya tardo menos... jejeje!!
La próxima semana tiro para el sur de China en tren. Quiero rular por ese país milenario al menos 2 o 3 semanitas, quizás más... quien sabe!!.
Mientras, aprovecho mi estancia en Lasha para visitar lagos y monasterios por los alrededores. Tibet está lleno de rincones de gran belleza.
2 comentarios:
contraste de realidades...
el sábado pasado, en el Carnaval de Agaete, algunos personajes me preguntaban por ti... seguimos tus pasos... vestidos de abuelos, lilililis, coloridos e inventados, de verdad o mentira...
Bueno , hay que ver la operatividad de un canario por el tibet.Las fotos son magnificas. Doce kilometros de azañas y aventuras a esa altitud y sin hoja de coca para que luego digan de la capacidad de un africano.Nos animan mucho tus vivencias.Recuerdos desde Fuerteventura.Tu bloc esta muy recomendado.
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